Que hoy sea el día en que comienzas a
moverte hacia delante”
Assunta Harris
Como consecuencia de los nuevos datos difundidos en relación con el suicidio de un estudiante en Madrid, se ha avivado el debate en los medios de comunicación sobre el problema del acoso escolar en los centros escolares. No queremos dejar pasar la ocasión para sumarnos a la necesaria reflexión que exige este problema, de manera que progresivamente podamos reconocer y utilizar todas aquellas herramientas con las que podemos contar para hacer frente al mismo. Sin duda conocer con mayor detalle lo relacionado al acoso escolar permite tomar las acciones necesarias para intervenir en estos casos y evitar tanto el daño silencioso al que están sometidos muchos niños, como desenlaces como el del caso antes comentado.
A pesar de los recursos disponibles por centros educativos e
instituciones para hacer frente al acoso en todas sus modalidades, sigue
habiendo un número preocupante de niños y niñas, adolescentes y jóvenes que
cada año se suicidan por causa del acoso (según un estudio del Instituto de
Innovación educativa y Desarrollo Directivo, 38 de cada 100 niños presentan
riesgo elevado de suicidio y según la OMS alrededor de 300.000 adolescentes y
jóvenes entre los 14 y los 28 años se han suicidado por motivos que tienen
alguna relación con el bullying) y, en demasiadas ocasiones, las víctimas no
consiguen que el acoso cese y terminan cambiando de centro educativo frente a
la impotencia de no poder resolver el problema.
Los datos son claros:
Llama la atención acerca de las cifras en cuanto a acoso que
parece una amenaza silente, difícilmente perceptible. Sin embargo, son muchos
los casos en los que la situación de acoso no es sólo evidente –es presenciada
por padres, educadores, personal de los centros educativos…- sino también
denunciada sin que dicha denuncia sea acogida adecuadamente. Aunque el acoso se
ve, raramente se interviene, es frecuente el mirar para otro lado o restarle importancia al tema "son cosas de
niños, No nos debe extrañar la reacción de los propios compañeros, espectadores
en primera fila del acoso, quienes intentan en muchos casos distanciarse del
hecho aprobándolo con su silencio, tal como sucede con los adultos que les
rodean.
Afortunadamente, existen docentes, padres y compañeros que sí
que se implican y afrontan constructivamente estas situaciones en cuanto
surgen, y poco a poco hemos de trabajar como sociedad para que ésta sea la
norma; aprendiendo a hacer frente a la violencia para cuidar de aquellos que no
saben hacerlo por sí mismos y denunciar los abusos.
Coincidimos con Maite
Garaigordobil, reconocida experta en programas de intervención en la conducta
agresiva, programas para el desarrollo de la cooperación, la conducta prosocial
y la educación en derechos en contextos educativos, en cuanto al tipo de
intervenciones que deberían ponerse en marcha desde varios ejes: la sociedad,
la escuela, la familia y también a nivel clínico tanto con las víctimas como
con los agresores.
Fotografía: Joker73R |
En lo relacionado a la
sociedad, podemos incidir en el tipo de violencia a la que están expuestos los
niños; desde la que se expresa en TV, internet, los video-juegos, que refuerzan
las conductas agresivas y antisociales, racistas, sexistas. Contamos con muchos
datos y estudios que confirman el hecho de que ver violencia aumenta la
probabilidad de comportarse violentamente.
En cuanto a los centros escolares se refiere, es importante
tener en cuenta que las intervenciones que se puedan realizar en este contexto
están dotadas de un alto contenido de modelado de la conducta social. Además de
existir en el centro un protocolo de actuación para casos de acoso escolar, -con
el que todo centro debería contar- es vital que se implante de manera
sistemática, con programas semanales, un plan de prevención de la violencia y
promoción de la convivencia escolar. Programas que fomentan el desarrollo
socio-emocional, la tolerancia, la empatía, el respeto por las diferencias, el
aprendizaje de técnicas para la resolución de conflictos pacífica, la
cooperación..., Todos ellos han demostrado ser muy eficaces para inhibir
y saber afrontar la conducta violenta, tanto para agresores, como para
observadores y víctimas.
Finalmente, el ámbito familiar es el contexto más importante
de socialización de niños y niñas y por ello, el más efectivo a la hora de
realizar intervenciones en este sentido. La educación familiar desempeña un
papel primordial, ya que los padres que son modelos de empatía y conducta
social positiva, y que refuerzan estas conductas en sus hijos e hijas, tienen
con mayor probabilidad hijos menos violentos.
Dado que es en este ámbito en el que más podemos incidir los
padres, apuntamos una serie de factores que fomentan la convivencia y la
prevención de la violencia dentro del contexto familiar.
Una vez que la violencia ya se ha
producido, es importante tomar medidas y solicitar ayuda a través de la
intervención clínica individual terapéutica con la víctima y, a ser posible con
el agresor y sus familias. Puede ser difícil para muchos padres aceptar la idea
de que su hijo está atravesando por una situación de acoso en el colegio o
decidir tomar medidas para afrontar dicha situación. La clave en estos casos,
así como en aquellos casos en donde el acoso representa una sospecha, está en
buscar ayuda; rodearse de una red de apoyo que pueda cuidar del niño y de la
familia a la vez que se afronta el problema.
Fotograma de la película "Los Ojos de Julia" |
Es necesario asimismo
que no perdamos de vista que somos el principal ejemplo de socialización al que
acuden nuestros niños. Ignorar, por una u otra razón, una situación que puede
ser de acoso significa aprobar la conducta del agresor, y dejar a la víctima en
una situación de desprotección, a la vez que legitimamos la violencia, en
cualquiera de sus variantes, como un medio natural de socialización y relación
con los otros. La violencia no debe pasarse por alto, no
ha de tomarse como un “juego de niños”.
Fuentes:
- http://www.elmundo.es/madrid/2016/01/20/569ea93246163fd12b8b4626.html
- http://www.infocop.es/view_article.asp?id=6039&cat=49 - En muchas ocasiones, el acoso escolar se ve, pero los adultos no intervenimos - Entrevista a Maite Garaigordobil
- Programa de Salud Infantil y Adolescente de Andalucía - http://si.easp.es/psiaa/
- El Confidencial: "Aprendiendo de un suicidio" José Antonio Marina
- Garaigordobil, Maite y Oñedera, José Antonio - "La mejor forma de prevenir la violencia es construir la convivencia".
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