jueves, 24 de noviembre de 2016

Ayudar a los jóvenes que quedan fuera del sistema educativo

A pesar de los avances que se intentan hacer en materia de educación el problema del ‘fracaso’ o ‘deserción’ escolar, sigue siendo uno de los temas que mayor preocupación suscitan. El modelo tradicional, que suele implementar medidas aisladas frente a aquellos casos de ‘estudiantes problemáticos’, viene dándose de bruces con la consecuencia secundaria -y paradójica- que dichas medidas tienden a alimentar: el reforzamiento de la marginación y aislamiento de dichos estudiantes. La complejización del mundo y los retos que trae consigo la educación del Siglo XXI, nos obligan a hacer una transición desde una perspectiva técnica (basada en respuestas y medidas reactivas y de control), a una perspectiva adaptativa que considera al sistema -a toda la comunidad- como parte del problema y, por ello, parte de la solución.