viernes, 1 de agosto de 2014

El maestro como entrenador de pensamiento

Fotografía: T. Román
Estamos instalados en un sistema educativo en el que la regulación y sus limitaciones impiden ver el mundo de oportunidades que trasciende el aprendizaje fuera de las aulas.
A nivel social, también estamos instalados en un debate poco exigente. Estamos permitiendo y conformándonos con un 30% de abandono escolar (y esto no significa que este 30% no tenga la capacidad intelectual o académica suficiente para continuar sus estudios). Estamos asumiendo que se están perdiendo alumnos brillantes en España sencillamente porque el sistema no los acompaña. Como sociedad, debemos ser más exigentes.