Mostrando entradas con la etiqueta Violencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Violencia. Mostrar todas las entradas

jueves, 24 de noviembre de 2016

Ayudar a los jóvenes que quedan fuera del sistema educativo

A pesar de los avances que se intentan hacer en materia de educación el problema del ‘fracaso’ o ‘deserción’ escolar, sigue siendo uno de los temas que mayor preocupación suscitan. El modelo tradicional, que suele implementar medidas aisladas frente a aquellos casos de ‘estudiantes problemáticos’, viene dándose de bruces con la consecuencia secundaria -y paradójica- que dichas medidas tienden a alimentar: el reforzamiento de la marginación y aislamiento de dichos estudiantes. La complejización del mundo y los retos que trae consigo la educación del Siglo XXI, nos obligan a hacer una transición desde una perspectiva técnica (basada en respuestas y medidas reactivas y de control), a una perspectiva adaptativa que considera al sistema -a toda la comunidad- como parte del problema y, por ello, parte de la solución.


jueves, 25 de febrero de 2016

Afrontando la violencia en el contexto escolar

La agresividad es un fenómeno inherente a la naturaleza humana. Sin embargo, cuando se transforma
Foto: Shelley "How does she"
en violencia, remonta a estados regresivos y genera malestar y disfuncionalidad en el sistema que la vivencia. No esperamos que la violencia sea uno de los elementos presentes en contextos como el colegio, sin embargo, es cada vez más evidente que así ocurre y que no siempre se toman las medidas adecuadas para hacerle frente y manejar la situación de forma constructiva para todas las partes. El acoso escolar, por ejemplo, del que se habla con frecuencia últimamente, ha llevado a la necesidad de revisar y reflexionar acerca de la violencia en el contexto escolar.  En nuestro centro es cada vez mayor el número de niños y familias que nos trasladan o sufren este tipo de situaciones y que acuden en busca de ayuda para poder hacerles frente y gestionarlas de forma sana. No hablamos solo de aquellos que son víctimas de la violencia, sino también aquellos que la actúan, generan o incentivan, los cuales también –contraintuitivamente- experimentan algún tipo de sufrimiento emocional.