Hay una distinción entre los
profesores que buscan entretener u “ocupar” a sus estudiantes, y aquellos que
realmente consiguen comprometer a los mismos. Hay, asimismo, una diferencia
entre los educadores que atienden a los niños y aquellos que los cautivan.
Nuestro fin último como facilitadores y educadores, es que los estudiantes
estén plenamente comprometidos en las actividades y en el proceso académico, que
los mismos alberguen un significado personal para ellos que permita conectar la
emoción con lo aprendido y que los movilice de manera profunda.
Las técnicas siguientes, las cuales denomino “las 10 C’s”, permiten trabajar en el compromiso de los estudiantes. Con el uso de una o varias de ellas, los profesores de todos los niveles y áreas pueden remodelar cualquier clase o lección para convertirla en algo motivador, enriqueciendo la experiencia educativa. Poder hacer de la clase un lugar en donde es posible maravillarse y aportar valor, mejora la calidad y la profundidad de la enseñanza. Cultivar el compromiso y la participación por parte de los estudiantes no invita a la complacencia, así que podemos valernos de este tipo de técnicas libremente y con frecuencia.
Compromiso a través del empoderamiento
Curiosidad: Hemos de aprovechar la curiosidad natural de los niños
a través del uso de la intriga, la predicción y la investigación. Permitir que
los estudiantes puedan crear y elaborar sus propias preguntas basados en el
análisis cuidadoso e inferencias reflexivas, les permite ponerse a cargo y ser
autores de su propio aprendizaje. Añadir un nivel más profundo de conocimiento
y pertenencia, requiere que los estudiantes hagan uso de la evidencia y
explicaciones de cara a encontrar respuestas a las propias preguntas de sus
compañeros.
Elección: Los estudiantes se sienten valorados cuando se les
proporciona un grado de control sobre su propia educación, y responden
positivamente cuando se incorporan elementos de autonomía en las actividades de
la clase. Los niños reciben con entusiasmo las más pequeñas oportunidades que
les proporcionamos, y los educadores pueden sacar partido de esto
proporcionando ocasionalmente un listado de opciones, de manera que los
estudiantes puedan decidir cómo enfocar o reflejar lo aprendido.
Creatividad: La capacidad de elección no se trata solo de
proporcionar la autoridad para decidir entre una cosa y otra. El compromiso y
la autenticidad también se potencian cuando animamos a los estudiantes a
expresarse con naturalidad y originalidad. Es necesario movilizar a los
estudiantes desde una posición que los asume como consumidores pasivos de
información, hacia un espacio en donde son creadores activos; un espacio en
donde son bien recibidas la ingenuidad y la imaginación.
Construcción: El aprendizaje basado en proyectos -o resolución de
problemas- sirve de motivador natural y dota de practicidad, dado que los
estudiantes buscan naturalmente el conocimiento y anhelan la participación o
manipulación práctica. Cuando los estudiantes crean, construyen o resuelven
algo que les interesa a nivel personal, su motivación y ganancia es palpable.
Estos ‘proyectos en curso’ también establecen una línea de actuación,
significación y compromiso que mantiene a los estudiantes ávidos de
conocimiento y deseando embarcarse en proyectos subsecuentes.
Compromiso a través del sentido de comunidad
Colaboración: El trabajo conjunto de cara a un objetivo común es
estimulante, ventajoso y enriquecedor. Bien sea que este tipo de colaboración
se dé entre parejas de estudiantes, pequeños grupos o la clase entera, no
debemos conformarnos con la mera cooperación. La verdadera colaboración
requiere de, al menos, dos personas trabajando de forma cercana en una tarea
particularmente retadora y compleja. Si la mayoría de los estudiantes pueden
lograr fácilmente una tarea en particular de manera individual, no es
conveniente usar dicha tarea particular como punto de partida para un proyecto
de colaboración entre estudiantes.
Camaradería: El espíritu de equipo que los facilitadores pueden
generar en sus estudiantes no debe ser subestimado. El sentido de pertenencia,
la sensación de poder aportar una contribución esencial, el sentido de misión
común y mutuo reconocimiento, pueden transformar lo que podría ser una
experiencia escolar aislada, en una experiencia llena de compenetración y
vinculación para cada uno de los estudiantes.
Compromiso a través de la experiencia
Controversia: Los estudiantes responden de manera espontánea ante
ideas y comentarios sugerentes y provocadores. Les entusiasma poder aportar sus
opiniones en cuanto a estos temas, especialmente cuando se trata de tópicos
como la justicia, equidad y libertad. Es necesario trabajar para dar un
significado a dichas reacciones y sentimientos de los estudiantes,
especialmente cuando estos pasan desapercibidos por ellos mismos, para
transformarlas en reflexiones significativas que sean un reflejo elocuente de
sus propias opiniones. Es necesario enseñar a los estudiantes habilidades de
debate respetuosas y despertar con ello el deseo de expresarse.
Crítica: Al motivar a los estudiantes a expresar su juicio personal
acerca de un tema, la intención no es que éstos simplemente ‘destruyan’ y
critiquen lo previamente expuesto, sino que sean capaces de ver y transmitir
los puntos fuertes y débiles de aquello que es evaluado. Practicar con este
tipo de análisis también prepara a los estudiantes para evaluar su propio
trabajo, así como el de otros, con un mayor equilibrio y claridad.
Comentarios: A todos los niños les gusta sentirse inteligentes,
necesarios y escuchados. Dar voz a los estudiantes significa dotarles de
estímulo y apoyo de manera que aumente su confianza. Trabajar en las
habilidades explicativas y expresivas, permite que los estudiantes se abran
para compartir las ideas y experiencias personales pertinentes. Si queremos que
los estudiantes se expresen y escriban como expertos, debemos entrenarlos y tratarlos
como tales.
Pensamiento Crítico: Es necesario llevar a los estudiantes más allá
de lo que conocen, creen y pueden hacer, o aquello que piensan que es su foco
de interés primordial en cuanto a un tema. Es necesario llevarlos más allá de
lo superficial, para explorar y descubrir nuevas reflexiones y conexiones
acerca de lo que previamente sabían o creían. Finalmente, hemos de acompañar a
los estudiantes en la reflexión profunda sobre sus suposiciones primeras y a
pensar críticamente acerca de lo que han leído o han escuchado de otros. Estas
oportunidades para analizar activamente, despierta al investigador interno que
reside en cada niño.
Estas 10 nuevas posibilidades de
expresión, representan potentes alternativas para aumentar el compromiso y
progreso de los estudiantes. Cada esfuerzo por parte del educador en potenciar
la motivación de sus estudiantes es importante. Esto hace del entorno escolar y
académico un espacio significativo, lo que inspira a los estudiantes y los hace
sentir más comprometidos y apoyados.
Artículo original de Robert Ward para edutopia: Bring Excitement Into Any Lesson. Traducción de Kreadis.
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