Aunque parece una tarea relativamente sencilla, se ha
de tener muy claro cómo funciona el feedback como herramienta y la constancia
que requiere por parte de aquel que hace uso de ella. Es por eso que detallamos
aquí 10 ideas que pueden ser de utilidad para proporcionar un feedback de aprendizaje efectivo con el
objetivo de brindar un contexto nutritivo al estudiante y potenciar su
rendimiento.
1. El Feedback debe ser educativo por naturaleza
Proporcionar un feedback significa dar a los
estudiantes una explicación acerca de lo que están haciendo correcta e
incorrectamente. Usa el concepto de “feedback sandwich”: Refuerzo, Corrección, Refuerzo.
Ejemplo:
“Andrés, me ha gustado mucho que te hayas puesto a ordenar la habitación sin
que te lo haya recordado aunque he visto que has mezclado la ropa limpia con la
sucia, cuando tenías que haberla llevado al cesto. Pero mira qué chula te ha
quedado la habitación, tan limpia y ordenada".
2. El Feedback se debe dar
en el momento oportuno
Cuando el feedback se facilita de forma inmediata, tras la presentación de una
prueba de aprendizaje, el alumno es capaz de recordar la experiencia de lo que
está siendo aprendido, de lo contrario, el alumno puede no conectar el feedback
con la acción. Esto cobra especial relevancia cuando
se trata de alumnos de corta edad.
3. Ser
sensible a las necesidades individuales del estudiante
Es vital que consideremos cada estudiante de manera individual en el
momento de proporcionar el feedback. Es esencial un equilibrio entre el cuidar de las emociones
del estudiante y proporcionar el estímulo adecuado.
4. El Feedback
ha de mantener como eje los objetivos
Trabaja las habilidades a
través de objetivos. Un objetivo efectivo (definido en cuanto a tiempo, lugar,
acción y resultado positivo) permitirá a los estudiantes tener más información
acerca de su desempeño, comparado con un rango establecido o esperado. Para
alumnos pequeños podemos usar una tabla con dibujos o pegatinas.
El hecho de trabajar una sola habilidad a la vez causa
un impacto mayor, en contraposición con que el trabajo entero sea el foco de
todo aquello que está incorrecto. Sucesivamente, podemos ir abordando un nuevo
aspecto o foco.
Ejemplo: “Hacer
un esquema sobre el sistema digestivo. La corrección se centrará en la
capacidad de esquematizar”. Feedback: “Andrés, aunque has incluido todos los
componentes del sistema digestivo, has hecho una descripción cuando lo que se
te pide es que hagas un esquema. Tu trabajo ha consistido en describir todo el
sistema digestivo, cuando el objetivo era identificar las distintas partes del
mismo, utilizando llaves, puntos, apartados, etc. Simplemente tienes que
rescatar esos puntos porque has sido capaz de incluirlos en tu redacción”.
6. El Feedback
puede ser de forma verbal, no-verbal o de forma escrita
Revisa y reflexiona acerca de tus
gestos. Es imperativo que examinemos nuestras señales no verbales. Las
expresiones faciales y los gestos también proporcionan un feedback. Si queremos
aprender a dar un feedback positivo, nuestros gestos deberán estar alineados
con el mensaje.
7.
Proporciona elogios genuinos
Si estas constantemente diciéndole a tu hijo o alumno
“buen trabajo”, con el tiempo, estas palabras perderán sentido, ya que no van
acompañadas de la identificación de los aspectos o habilidades que se han
detectado. Si ves mejoras en un aspecto, aunque sean pequeñas, no dudes en
acercarte y alentarlas, concretando aquello que te ha llamado la atención. Los
comentarios y sugerencias que se hacen en el marco de un elogio genuino muestran
al alumno lo que es capaz de conseguir. No te quedes en decir simplemente
"buen trabajo", acompáñalo con una frase que explique por qué es un
buen trabajo.
8. Haz que
el niño/adolescente tome notas y paralelamente lleva tu un cuaderno de apuntes
para el seguimiento del estudiante.
Cuando haces comentarios acerca de un resultado
académico o una revisión, pídele al alumno que tome notas mientras tú haces el
feedback verbal. A la vez, toma apuntes con comentarios fechados acerca de algún
tópico de interés en relación con el alumno (Ejemplo: " 20/11 - la escritura
de Andrés ha mejorado con respecto a hace dos semanas"). Para
los educadores esta es una herramienta de inmensa utilidad: les permite hacer
seguimiento de las preguntas que hacen los estudiantes, los temas de conducta,
las áreas de mejora… Es evidente que esto requerirá una inversión de tiempo por
parte del padre o educador, pero tras incorporar el hábito, conllevará a un
mejor aprovechamiento del tiempo y facilitará la función de apoyo en el aprendizaje.
9….Y más
apuntes: ¡Usa notas en Post-It!
Algunas veces ver un comentario escrito es más
efectivo que sólo escucharlo en alto. Durante el tiempo de trabajo
independiente, puedes dejar una nota en la mesa del estudiante a quien está
dirigido el feedback.
El ejemplo de
un profesor: “Esto ayuda mucho en los casos en los que el estudiante se siente
avergonzado o frustrado cuando se le llama la atención en frente de toda la
clase, ya que puede dejar de atender solo como respuesta al sentimiento de
vergüenza. Recurrí al uso de postits
para señalar cuándo este estudiante estaba centrado en la tarea y cuándo no.
Aunque no fue el mejor uso de mi tiempo, realmente funcionó para este
estudiante”.
10. Usa el
“He notado que….”
Haz un esfuerzo por detallar la conducta del niño/adolescente
durante una tarea como parte de tu valoración o feedback. El reconocimiento de
un estudiante y su esfuerzo influencia positivamente su desempeño.
Ejemplo: “He
notado con los datos que has apuntado en el resumen, que realmente has comprendido
el texto”. “He notado que aunque la presentación de los deberes no es la mejor,
ya que no están limpios, su contenido es excelente”. “He notado que has llegado
a tiempo a clases durante toda la semana”.
Con información de: Teachthought y Edutopia.
Para más información,
visita nuestro artículo acerca de Apuntes para Padres y Educadores - El Feedback en elAprendizaje.
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