Fotografía: T. Román |
A nivel social, también estamos instalados en un debate
poco exigente. Estamos permitiendo y conformándonos con un 30% de abandono
escolar (y esto no significa que este 30% no tenga la capacidad intelectual o
académica suficiente para continuar sus estudios). Estamos asumiendo que se
están perdiendo alumnos brillantes en España sencillamente porque el sistema no
los acompaña. Como sociedad, debemos ser más exigentes.