Nos gustaría pensar en el aula como un
lugar “intelectualmente activo”. El aprendizaje que caracteriza el modelo del
Siglo XXI, es un aprendizaje progresivo, altamente eficaz, conducente y
centrado en el estudiante. Pero, ¿qué significa realmente esto?
La realidad nos muestra que no hay una
única respuesta a esta pregunta, sin embargo, para conseguir una aproximación
más coherente, es necesario que intentemos dejar de ver el aprendizaje y la enseñanza como dos
cosas diferentes e individuales. Estas, en realidad, han de compartir cosas
como la curiosidad, autenticidad, el auto-conocimiento y el afecto, aunque sean
abstracciones que resulten difíciles de precisar. Estos aspectos suelen definir
al aula altamente eficaz, es por ello que intentaremos hacer un compendio de
dichas características de manera que puedan servirnos como criterio.
Las 10 características que hemos detectado
que definen un entorno de aprendizaje altamente eficaz, son: